Hace algún tiempo navegando por Internet me encontré con una noticia sorprendente, resulta que México tiene una recaudación de impuestos mucho menor que Honduras o el Salvador, sin afán de sonar fanfarrón, pero me pregunto ¿Cómo es eso posible?
Tomando en cuenta ciertos aspectos que uno observa con el pago cotidiano de servicios se hace notar lo injusto que es el sistema tributario mexicano. A que me refiero con esto, por ejemplo, el pago del predial es diferente en la zona poniente de la ciudad que en la zona norte o la sur, el desembolso es mucho menor para las zonas más “pobres”, intermedio para las zonas medias y carísimo para las zonas donde hay opulencia. Esto opino se debería estandarizar y sacar una cuota única por m2 de propiedad, tal vez grabar casas con ciertos acabados o materiales de construcción especiales con un poco mas de impuesto, pero para todos los demás aplicar un solo pago. Esto ¿por qué?
A pesar de que dicen que el país tiene una distribución de riqueza desproporcional, lo mismo aplica para la carga de trabajo. La clase media trabaja el doble o el triple que la clase que menos tiene, entonces si tomamos en cuenta notamos que la cantidad de ingreso es mucho mayor, mas no es suficiente como para marcar un cobro excesivo de impuestos, opino: si tienes más dinero para gastar es porque trabajas el doble o el triple para tenerlo y si por estar en esas condiciones tienes que pagar más impuestos caemos en una injusticia para la clase que mas trabaja, (nótese que no la más necesitada) .
La clase media es la que típicamente mantiene un país. Es la que mas sacrifica cuando la nación tiene problemas y la que más gasta cuanto la economía se encuentra en condiciones favorables, es la clase que trabaja para pagar el auto, la casa, la educación de sus hijos, la que da estudiantes universitarios y mantiene el desarrollo del país y sin embargo es a la que menos se le apoya y la que más sufre por la ineficiencia o ineptitud de su gobernantes cuando ellos aplican programas sociales para ayudar a la clase pobre en vez de fomentar programas que ayuden a la clase que mantiene a un país.
